Playas donde roban
por las noches
rompen con estruendo tu cuerpo tibio
las aves dejan rastro
un árbol y un mediodía discreto en alguna parte de tu cuerpo
en la lluvia
en ti
una caja negra con alambres
me acerqué y le susurré lentamente
el viento
el torbellino
la lengua del dragón
y atrás quedo