El toro domado

Cuando un pensamiento brota, otro lo sigue. Si el primero surge de la claridad, los siguientes son ciertos; pero la confusión todo lo falsea. Las cosas no nos oprimen porque así sea el mundo, sino porque la mente se engaña. Agarra bien la argolla y no permitas duda alguna.

De no ser por el látigo y la cuerda
Se perdería por algún vericueto lodoso.
Bien criado, adquiere mansedumbre natural;
Sin soga que lo amarre, obedece al amo.



tinta / papel
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