No te amo. No te sueño. No vienes cada segundo por mis ojos.
No me llueves. No me inundan tus ríos silenciosos.
Ya ni caballos bajan las alcobas.
Ya los llanos son llantos penumbrosos.
Por una vez
por una vez que el ángel se acordara
por una vez
que su lluvia sonara
¿Y si no vuelve?
Vamos yendo al origen
lamosa el agua
trenzados dedos de árboles
donde yazgo contigo la noche
21 de septiembre